Lo más probable es que en un futuro los encargados de las detenciones las realicen los robots. Tal y como puedes ver en la imagen, un robot, precisamente el prototipo T-34, el cual ha sido, construido conjuntamente por la empresa de robot domésticos Tmsuk y la compañía de seguridad Alacom, puede inmovilizar a un intruso lanzando hasta dos redes, al tiempo que envía al propietario imágenes de la captura.
De ingenio japonés, este robot se mueve a una
velocidad de 10km/h y tiene la particularidad de que puede ser dirigido
por un móvil. Dispone de unos sensores y cámaras que disparan la alarma y
permiten que el usuario compruebe que se ha reducido al sospechoso.
Aunque podría servir de mucha ayuda para cualquiera,
este vigilante tiene un coste bastante elevado, llegando a costar
alrededor de los 10000 dólares, aproximadamente unos 8000€
.
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